Gentrificación, la Ciudad de Buenos Aires, gobierno y diseño ético
A pesar que la gentrificación se suele ver como un un proceso positivo para los barrios culturales de las ciudades, cada vez se encuentran más casos en los que esta práctica genera más problemas sociales de los que debería solucionar. Se mencionará en este escrito el rol que juega la web 2.0 junto con la participación ciudadana que forma parte de la gentrificación de los barrios, y la forma en la que podemos mejorar esta práctica desde una perspectiva más ética como diseñadores.
Las ciudades más importantes del mundo están atravesando cambios que son comunes a pesar de situarse en diferentes regiones. Estos parecen naturales a los ojos de sus habitantes pero no lo son, porque forman parte de lo que se denomina la estetización de la vida cotidiana urbana (Amendola 2000). El objetivo de esta, es reforzar el imaginario urbano a través de la experiencia artística; pero no siempre es un proceso positivo.
1.Conceptos generales de gentrificación
Para poder situar el comienzo de estos cambios se debería nombrar el fin del modelo funcionalista urbano y la diferenciación entre ciudad moderna y posmoderna. Fiori Arantes hace una división de tres momentos de los cambios de paradigmas de intervención urbanística. Ella denomina primera generación al modelo funcionalista debido a:
- su caída por las intervenciones drásticas que proponía en el espacio y
- la imposibilidad de ser organizada y racional, siendo totalmente contraría su propia teoría: universalista y utilitaria que era amable en sus intenciones pero dificultosa al momento de llevarla a la práctica.
En la 2da generación advierte que no hay modelos y se registra poca intervención, generándose así una fragmentación urbana mayor. La última y que se va a estar desarrollando es la tercera generación, donde se atisba un plan estratégico: el proceso de gentrificación que se da por medio de la atracción especulativa de inversores y habitantes solventes a través de la modificación artística de espacios urbanos históricos.
La manera que tiene una ciudad para generar el proceso de gentrificación de un espacio determinado es a partir del arte, entonces la estética como concepto, pasa a ser central en la planificación urbana. Las formas utilizadas para generar valor son:
- las construcciones de edificaciones por parte del star system de arquitectos nacionales o internacionales,
- el aprovechamiento estratégico de un mega evento internacional o
- la modificación de un paisaje cultural reforzando su puesta en escena a través del arte.
Estas acciones están enmarcadas en lo que Fiori Arantes denomina culturalismo de mercado, donde no sólo se refuerza la identidad propia del lugar sino que también son usados como capital simbólico para atraer personas, capitales y estimular el consumo; todo es cultural pero solo por razones económicas y vicerversa (2000).
En el hedonismo urbano, como lo llama Améndola, todo lo que debe legitimarse tiene que gustar y como la belleza se convierte en capital, la ciudad debe ser visible y atractiva. Se la piensa como un derecho a la belleza, teniendo como fin garantizar la igualdad entre sus habitantes de una belleza urbana accesible a todos y aprovechable por todos, con independencia de los recursos económicos y culturales, y del área de residencia de cada uno.
Los dos autores mencionados anteriormente basaron sus estudios teóricos en experiencias en lugares en ciudades de Estados Unidos (Amendola) y Europa (Fiori Arantes). Para dar un enfoque latinoamericano se trae a escena el trabajo de Mónica Lacarrieu sobre los conventillos de La Boca y la gentrificación, que en estas latitudes se denomina a este proceso como recualificación cultural urbana.
2.El caso La Boca en la Ciudad de Buenos Aires y las consecuencias negativas de la gentrificación
En el caso particular de La Boca, lo que forma parte del paisaje cultural son los conventillos que simbolizan la historia de los inmigrantes europeos que arribaron a principio de siglo pasado y que en la actualidad se mantiene visualmente parecida a su estado original por los procesos de gentrificación que se realizaron.
Lacarrieu (2007) plantea el concepto de mito como una forma de validad el proceso de recualificación urbana de un lugar determinado; contribuye a inventar el origen en su autenticidad y autoctonidad ayudando en la construcción de una identidad vista ya sea como natural o como históricamente eterna, es decir ahistórica.
En el barrio de La Boca el color, la forma de los conventillos, la historia “tradicional” del inmigrante europeo, el tango y la estética de Quinquela Martín fueron los elementos que configuraron el mito.El fachadismo es la acción que se genera para mantener atemporal ese paisaje cultural mítico y que en La Boca se manifiesta en la innumerable cantidad de veces que se pintaron los conventillos de Caminito.
A través del uso de color sobre las fachadas se implica una diferenciación entre lo que se quiere mostrar y lo que se quiere ocultar cuando se decide hacer un re encuadre de la memoria, porque no todas las zonas de La Boca son pintadas o puestas en valor. Es acá donde se retoma el concepto del derecho a la belleza, donde lo legitimado se lo atribuye a lo bello como tradicional mientras que la fealdad le corresponde el espacio de la relegación simbólica (Lacarrieu 2007).
En estos aspectos se puede apreciar cómo las obras culturales que harían que sus habitantes tengan espacios más seguros y una fuente de trabajo; se convierten en realidad en una manera de segregación ocultando el deterioro social, instrumentando recortes espaciales, seleccionando residentes y controlando la violencia social y simbólica.
En efecto, sólo se beneficia el posicionamiento de Buenos Aires como capital mundial del tango para aumentar su capital cultural simbólico, además de generar más ingresos a los habitantes de mayor recursos de esa ciudad y relegando a los residentes a permanecer en la sombra de esos barrios turísticos para seguir manteniendo una imagen vendible.
3.El rol de las redes sociales y la participación ciudadana en los procesos de gentrificación
Es interesante analizar como la web 2.0 y las nuevas tecnologías forman parte también de este proceso. En la actualidad hay nuevos modos de participación ciudadana que se realizan a través de las redes sociales por parte de los gobiernos, que buscan incluir a los vecinos la planificación y modificación de paisajes culturales.
En el caso particular de la Ciudad Buenos Aires, el gobierno usa diferentes redes sociales donde los vecinos pueden elegir las obras artísticas o de otro índole a través de una aplicación de votación. El ganador es el que mayor puntaje recibió y generalmente las opciones por las cuales votan los vecinos son predeterminadas por los servidores públicos.
A pesar de sus buenas intenciones, este proceso de votación sólo afecta a un tipo de población que puede acceder a una computadora o celular inteligente con acceso a internet. Esto genera una no inclusión de personas de bajos recursos que generalmente no pueden acceder a esos objetos/servicios y que tienen mayor posibilidad, como se pudo apreciar anteriormente, a ser víctimas de los efectos negativos de la recualificación cultural urbana.
En conclusión
Teniendo en cuenta de los efectos sumamente negativos de la legitimización cultural de un espacio a través de la gentrificación, se puede hacer una relectura de las posturas de los tres autores con respecto al tema desarrollado:
- para Fiori Arantes el peligro de este proceso va más por el lado de la globalización, porque esta genera una uniformidad en ciudades de todo el mundo que pueden afectar a la riqueza de las identidades locales como sus valores históricos y sus tradiciones,
- Amendola por su parte, reconoce como potencial riesgo el reemplazar todas las políticas urbanas por las de makeup urbano y disolver los problemas sociales en problemas estéticos.
Si bien las cuestiones planteadas por los dos autores son importantes y justificadas, no tienen el mismo grado de urgencia que sí tiene el señalado por Lacarrieu. Sin embargo, en los textos de Fiori Arantes y Amendola el proceso de gentrificación es visto como como sumamente positivo e incluso exalta los beneficios que las ciudades obtienen al adoptar el culturalismo de mercado, en detrimento de las consecuencias negativas que producen sobre una buena parte de sus habitantes.
Pero ¿qué nos toca a lxs diseñadores*?
Si el embellecimiento cultural urbano forma parte intrínseca del capitalismo postmoderno y la forma de hacer ciudad en la actualidad, podríamos pensar en incluir herramientas de diseño ético para ayudar en los proyectos en los que participemos a ser más responsables, en la forma de crear soluciones más éticas con todas las personas que componen una sociedad y además teniendo en cuenta el impacto en el medio ambiente.
Últimamente hay una movida en los ámbitos de diseño llamado “Ethical or Conscious design”, también está el Conscious design manifesto e incluso herramientas como el The Impact Canvas (basado en el Value Proposition Canvas) que ayuda a ver las implicancias sustentables y sociales que podría tener el producto que estemos diseñando.
Por lo tanto, a través de estás herramientas y de ser críticos a la hora de hacer un proyecto se podrían planificar nuevas formas de equiparar, aunque suene un poco utópico, las desventajas que tienen las personas de bajos recursos en los procesos de gentrificación (en el caso particular expuesto en este escrito).
También queda como desafío para nuestros gobernantes y los servidores públicos (presentes y futuros), reveer el concepto de cultura como capital simbólico para generar nuevos procesos de aprovechamiento de los recursos culturales, sin perjudicar a las mismas personas que crean o producen los lenguajes visuales que la componen y hacen las ciudades únicas.
*con diseñadores refiero a “todo aquel que cambia situaciones existentes por preferibles” según la definición de diseño de Herbert Simon; esto sería independiente del job title o lo que diga el diploma.
Citas bibliográficas
AMENDOLA, G. (2000) “Los principios organizadores de la ciudad nueva”. En: G. Amendola, La Ciudad Posmoderna. Magia y Miedo de la Metrópolis Contemporánea. Madrid, Celeste Ediciones.
FIORI ARANTES, O. (2000) “Pasen y vean…Imagen y city-marketing en las nuevas estrategias urbanas”. Punto de Vista. Revista de Cultura, Nº 66. Buenos Aires.
LACARRIEU, M. (2007) “Habitantes de la Boca en Buenos Aires. El conventillo: ¿vivienda, recurso o paisaje cultural?” Revista d’ Etnología de Catalunya. Barcelona, Generalitat de Catalunya.
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Introducing the Impact Canvas de Craig Walmsley en Medium
Conscious design manifesto and principles, a Will-Wai perspective de Will & Kar en Medium
