Viviana Dehaes — Tecnología Educativa
Proyecto diseño+
Hablamos con Viviana, gerente de Productos IT de Educar SE, sobre los desafíos y los logros de trabajar en sistemas tecnológicos para el Ministerio de Educación nacional. Repasamos con ella los hitos del crecimiento tecnológico en los 20 años de la institución y cómo funcionan los sistemas actuales que ayudan a la políticas públicas en educación gracias a la digitalización.
Foto por Glenda Ross — Edición por Ailén Cabaleiro
-Viviana, ¿podrías contarnos cómo fue tu recorrido profesional?
- En este momento de mi vida soy Gerente de Productos IT dentro de Educar SE. Sin embargo, no vengo de sistemas o de carreras de informática, soy Licenciada en Administración, Analista en Marketing y tengo unos años hechos en la carrera de Psicología hasta que decidí que no era para mí el diván.
Así que, poco a poco, me fui metiendo en sistemas, empecé trabajando en Córdoba, de donde soy, en una agencia de publicidad que tenía un departamento digital muy chiquito allá por el año 1998 que empezó con páginas web y nadie sabía de qué se trataba eso. Aún así la agencia trataba de venderlo a sus clientes.
Y en aquel momento mi trabajo era más de gestión, pero se necesitaban manos para codificar, les dije a los chicos que me enseñaran y me senté a codear.
Después, me vine a vivir a Buenos Aires y me subí al barco de Educar, van casi 19 años. Entré como analista funcional, pasé por distintas etapas, fui coordinadora de una área que se llamaba “diseño y usabilidad” que se encargaba de la maquetación del diseño en html y diseño gráfico, en aquel momento no existía el concepto “experiencia de usuario”.
Luego, fui sub coordinadora del área de tecnología, después coordiné el de proyectos y finalmente ahora, en una nueva estructura, estoy como Gerente de Productos IT. Todo lo que fui aprendiendo acerca de la usabilidad, de los diseños, los sistemas, las estructuras, las tecnologías fue bastante autodidacta a lo largo del tiempo.
Trabajé también para otras empresas y para otros organismos del Estado, lo que te va dando ciertas perspectivas por fuera de armar software para gobierno.
-¿Cómo es la experiencia de construir software para el Ministerio de Educación argentino?
Tenés que tener muy presente al usuario. Nuestro principal producto durante muchos años fue el Portal Educar que está dirigido no a un público institucional, o sea no a la escuela ni a los ministerios o a las instituciones sino directamente al docente, lo cual era algo totalmente nuevo dentro del ámbito del Ministerio de Educación, en el sentido de que este Ministerio se maneja históricamente entablando relaciones entre organismos y no directamente con las personas.
O sea, tenemos en Argentina una educación federal, por lo tanto cada jurisdicción decide cómo organizar su educación y es totalmente autónoma del ministerio nacional. El portal hablaba directamente con el docente y éste se convierte en nuestro usuario y es ahí en esa interrelación con ellos en donde empezamos a aprender
La posición del docente per se es un poco compleja, en cuanto cómo se capacita y después cómo se posiciona frente a los alumnos. Estamos hablando del año 2000 en adelante donde las nuevas tecnologías no estaban muy insertadas en las escuelas, entonces tenías la brecha digital, el analfabetismo digital, muchos docentes que no entendían qué era esto de internet y que incluso le tenían miedo o rechazo.
Entonces, uno de los objetivos que nos proponíamos del Portal era esto, la alfabetización digital a través de los cursos, de recursos que ellos se pudieran descargar y luego llevar al aula. También armábamos distintas estrategias para poder hablar con ellos, eso también nos fue ayudando a lo largo del tiempo con el mismo lenguaje en el que nos comunicábamos dentro del Portal.
En un principio era todo en infinitivo como “abrir tal cosa” por ejemplo, después nos fuimos dando cuenta que el docente iba a interactuar con el sistema si utilizábamos un lenguaje más natural. Inclusive pasamos por muchos rediseños de arquitectura, la que más éxito nos brindó era una donde separábamos las distintas secciones del portal en los componentes que el docente podía hacer. Hablar con el docente de esa manera más “natural” nos ayudó a que se acerquen más al portal.
De hecho, el portal fue un producto muy reconocido a nivel educativo con muchos seguidores y mucha innovación para la época. Tuvimos como gerente general de Educar a Alejandro Piscitelli a partir del 2003 y trajo toda la revolución de los blogs. Con la llegada de la web 2.0 también hay un quiebre muy grande, porque antes la web era hecha por expertos y de repente hay nuevas herramientas que estaban al servicio de los usuarios y empezaban a convertirse en generadores de contenidos, a los que había que darles el espacio.
Entonces, hay un choque con los contenidos que el ministerio da y que tiene que certificar que sean contenidos válidos. Hay toda una discusión en la web acerca de cómo se diferencia el contenido válido del que no lo es. Y el contenido que estuviera dentro de un portal de educación obviamente tenía que ser certificado, no se podía poner cualquier cosa. Pero había también otra corriente que pujaba a dejar que se haga, porque en el hacer también se aprende. Entre todas esas corrientes de pensamiento íbamos surfeando.
La otra gran revolución llega con el programa Conectar Igualdad en el año 2011, en donde se empiezan a entregar computadoras de forma masiva a los alumnos y docentes. Con eso viene toda la corriente del aprendizaje 1 a 1, una computadora para un alumno que podía llevarla a su casa.
Y ahí hubo que salir a generar contenidos que sirvieran para esta estrategia de 1 a 1, porque lo que existía hasta ese momento o no servían o habían que reconvertirlos. Se armaron muchas estrategias, se hizo muchísimo contenido, también muchas capacitaciones; y eso hizo que de alguna manera el piso tecnológico de la sociedad y sobre todo actores dentro de la educación subieran.
Hoy estamos transitando una época en donde los nativos digitales no son solamente los alumnos, sino también los docentes y el recambio tecnológico es más rápido. Entonces ya podés confiar que esos mismos docentes se van a convertir en líderes de cambio. Anteriormente, estaban los inmigrantes digitales, ahora están los nativos haciendo ese cambio.
-Una vez en un proyecto dijiste la frase “nosotros tenemos usuarios cautivos” y nos pareció súper acertada. ¿Podrías explicar la frase y cuáles son los beneficios y las desventajas de eso?
-Eso se ve más en otros proyectos de Educar, no en el de Portal. Sucede esto por ejemplo en otros proyectos que realizamos sobre sistemas de gestión escolar.
Generalmente, cuando el Estado brinda un sistema a la ciudadanía para que ellos lo puedan utilizar y hacer un trámite, el usuario no puede elegir con qué sistema hacerlo. Tiene que entrar por una sola ventanilla digital e interactuar si o si con ese sistema. Desde ese punto de vista el usuario es cautivo, y a veces es un pobre cautivo.
Si bien siempre se habló de usabilidad y lo tenemos a Nielsen que hace mucho que habla de eso, la experiencia de usuario es bastante nueva en el Estado. Y hay muchos lugares dentro del sector público donde los sistemas están realizados por gente de sistemas que generalmente no son los usuarios sino los que los desarrollan. Entonces, como falta la parte de la experiencia del usuario, estos sistemas pueden llegar a ser muy difíciles de usar. Y es ahí donde el usuario se convierte en un pobre cautivo.
El Estado, debería brindar una buena experiencia de usuario porque es parte de su responsabilidad el trato hacia el usuario. Si bien el usuario tiene que ser cautivo, no necesariamente tiene que ser un pobre cautivo.
-Con respecto a hacer productos para todo el país, ¿hay diferencias en la manera de implementarlas en los diferentes territorios?
-Si hay diferencias que tienen que ver con las infraestructuras, las conectividades y los calendarios, no tanto desde el uso. De repente, nos encontramos que por ser la Argentina tan variada y grande, sumado al sistema educativo federado, varían mucho las realidades.
De los factores económicos que influyen sobre la realidad se pueden encontrar situaciones donde hay escuelas con poca o mucha conectividad, en las ciudades generalmente hay más acceso o el único lugar donde se pueden conectar en un pueblo es en la biblioteca pública, o colegios que tienen un grupo electrógeno que se enciende a una hora determinada.
En las situaciones geográficas, o sea en términos de escolaridad, no se brinda la misma educación ni tampoco en la misma época en donde nieva que en donde hace calor porque además se corre el horario. También hay escuelas rurales donde los chicos duermen en la semana, por las grandes distancias que hay, y vuelven a sus casas recién los fines de semana.
Entonces, lo que priorizamos es que los contenidos lleguen y se puedan usar, en relación a que no sean muy pesados y se puedan descargar porque sabemos que una buena parte de nuestros usuarios no tiene una conexión óptima y/o constante a internet. Por eso diseñamos los sistemas pensando en la infraestructura que tienen y facilitando todo lo que podamos para que puedan usar ese servicio.
-¿Cuáles fueron los hitos que viste en cuanto a los cambios tecnológicos y los diferentes gobiernos por los que pasó Educar en estos 20 años?
-Un poco lo comenté al principio, el primer hito fue su creación en el gobierno de Fernando de la Rúa en el año 2000. En segundo fue en el 2003 cuando hubo un cambio de gobierno y llega Alejandro Piscitelli con la revolución de los blogs y los contenidos de usuarios de la mano de la web 2.0.
Luego, hay un gran hito cuando llega la política de Conectar Igualdad, y finalmente creo que ahora lo que estamos viviendo es la informatización de los sistemas educativos. Hay un proyecto de sistema de gestión donde uno de los objetivos es sacarle a la escuela el papeleo con planillas y trámites interminables, para que el sistema lo maneje de otra manera porque la información ya está ahí; además que la distribuye automáticamente entre los distintos actores. Entonces, el director en vez de estar llenando papeles todo el día se puede encargar de la gestión de la institución. Estos sistemas por lo que creo van a mejorar la calidad de la gestión educativa.
-¿Podrías comentarnos sobre el programa Asistiré, en el que forma parte tu gerencia en la construcción del software?
-Asistiré es muy interesante, es un programa que tiene como objetivo frenar la deserción escolar, que ya de por sí es bastante grande. Está orientado en estos primeros momentos a la educación secundaria y las escuelas que están en la fase piloto tienen promotores que están en dentro viendo la asistencia de los alumnos.
Esto lo hacen a través de la toma de asistencia digital, que es el sistema que nosotros les brindamos, para poder hacer el seguimiento de los alumnos. El sistema le va tirando alertas cuando el alumno supera un número de faltas, ausencias justificadas y ausencias injustificadas. Cuando eso sucede los promotores (asistentes sociales contratados para los distritos escolares) hacen un proceso de recuperación del alumno, se contactan con ellos o ellas, y ven cómo pueden facilitarle la vuelta a la escuela.
Tengo entendido que según las cifras que está publicando provincia de Buenos Aires, durante el 2018 se recuperaron 5.000 alumnos de un piloto de 700 escuelas, lo que muestra que es muy grande lo que se ha hecho. Y esperemos que este año, con la inserción de otras jurisdicciones, siga creciendo.
-Es increíble como algunos sistemas digitales ayuden a lograr estos cambios en las aulas…
-Claro que sí. Además hubo que hacer un estudio de cómo transformar algo que se hace en el aula, en un papel a algo que puede ser parte de un sistema digital y que siga siendo usable. Nuestro desafío fue que el preceptor siga tomando lista y se sienta cómodo haciéndolo desde la tablet (que el Ministerio provee a las escuelas piloto) y que sobre todo minimice el riesgo de errores.
El Estado nacional, desde un tiempo a esta parte, está empezando a juntar datos, y eso es muy importante para poder tomar decisiones estratégicas. Los datos ayudan a decidir sobre hacia dónde dirigir la educación a los que más lo necesitan, o cuales son los lugares en donde hay mayor deserción, entre otras cosas.
Los que saben de política educativa seguramente podrán decir más cosas sobre esto, pero realmente es muy importante el poder recabar datos, que es algo que se está haciendo recién en los últimos años y con estos tipos de sistemas.
Al mismo tiempo el Estado está generando datos abiertos y los está cruzando con los distintos ministerios, lo cual también brinda mucha apertura. Si se pueden cruzar datos de Salud, de Desarrollo Social, de Educación, de ANSES de una persona; el Estado puede accionar desde diferentes puntos para que la vida de esa persona sea mejor, que en realidad es parte de su rol.
- Pasando a una pregunta más personal, generalmente se ven más hombres en el rol de gerentes de sistemas. Siendo una mujer gerente, ¿notás alguna diferencia?
-Yo lo noto solo en las reuniones externas a las que voy, pero dentro de Educar nunca sentí esa diferencia. Quizás no siento tanto porque trabajamos para el Ministerio de Educación, y es un ámbito en el que hay más mujeres que en sistemas, pero porque somos mayoría en las áreas educativas.
Para mi siempre hubo igualdad de oportunidades acá adentro, pero el mundo de sistemas es casi masculino, en relación a que hay más hombres que mujeres formándose, y creo que se va a ir dando vuelta con el tiempo por el cambio cultural en el que estamos transitando como sociedad.
-¿Qué es lo que te motivó a trabajar tantos años dentro de Educar?
-Lo que siento es que desde Educar siempre tengo desafíos, y si bien hay objetivos y proyectos que hay que concretarlos, hay un espacio para la experimentación que quizás en la parte privada no se da por la necesidad urgente de beneficios.
Entonces, acá se pueden armar propuestas y llevarlas adelante, a veces con mayor esfuerzo, pero que pueden ser interesantes para la experimentación de la adquisición del conocimiento y poder volcarlo luego a los proyectos. Esto no lo he visto en otros lugares del sector privado en los que hice consultoría.
El aliciente de realizar sistemas, productos o servicios que impactan a la población en general y les sirva, de alguna manera es muy grande y satisfactorio. Cuando se da la posibilidad de hablar con un docente o con alguien que usó tu sistema y que te da un feedback es realmente espectacular.
Creo que también se puede sentir eso en el ámbito privado, pero visto desde el Estado tiene un doble beneficio, porque lo que hacés vuelve a la gente.
Si querés saber más sobre Educar, podés ver su video institucional o su Instagram. También adjuntamos una nota del impacto del programa Asistiré en la provincia del Chaco y el video de un proyecto de otra área en la que se recorrió toda la ruta 40, acercando innovaciones tecnológicas a diferentes escuelas públicas a lo largo de todo el país.
Te recordamos que se pueden ver pequeños fragmentos en video de la entrevista en el perfil de IG de este proyecto.